Estudio biomecánico de la marcha

Debido al crecimiento, los pies de los niños son muy elásticos y están en constante cambio. Por ello, es recomendable visitar al podólogo a partir de los 4 o 5 años para asegurar la adecuada marcha del niño. El estudio biomecánico de la pisada en menores se realiza para evitar o corregir problemas como pueden ser los pies planos, caminar de puntillas, mala posición de los dedos, dolor en los talones (enfermedad de Sever), disminución de la estabilidad, etc. El profesional valorará la necesidad de prescribir un tratamiento mediante plantillas personalizadas, realizar ejercicios de potenciación, estiramientos, etc. Una mala pisada no solo afecta a los pies de los más pequeños, sino que pueden provocar problemas mayores en rodillas, cadera o espalda en edad adulta. La prevención es la clave.